martes, 4 de noviembre de 2008
Mi paloma.
En mi ser tiene un nido una paloma...,
me arrulla de manera delicada;
sus sonidos de amores, son portada
y en su pico lo mejor de aquel aroma.
No te marches al campo, se prudente;
no hay veda de matar a las palomas
y ese tiro acabara con mi persona,
en gesto desgraciado e imprudente.
Yo te tengo sin jaula y libremente;
mi comida es la tuya cada día
y en la cama soñamos fantasía.
Si deseas me visto de palomo,
con las plumas pegadas a mi cuerpo,
por tu amor, me lo guiso y me lo como.
Emilio.
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1 comentario:
¿No has invitado a Joan, a ver este blog ?
No seas mala, Susana e invitalo.
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